Ante determinadas causas, los labios pueden aparecer
inflamados, agrietados, con presencia de dolor.
Lengua recubierta por una capa de color
blanco-parduzco o amarillento.
Somnolencia profunda y prolongada que se produce por
diferentes causas.
Recuento de leucocitos menor de lo normal al
realizar la medición en un análisis de sangre.